martes, 22 de septiembre de 2009

PRESION ATMOSFERICA


LA ATMOSFERA Y EL CLIMA

En general, la presión es el valor que obtenemos al dividir el peso de un cuerpo por el valor de la superficie de la cara sobre la que se apoya. (Animación)

El aire, como toda materia, pesa y por lo tanto ejerce una presión sobre la superficie de la Tierra.La presión atmosférica se define como el peso del aire que hay sobre sobre una superficie determinada, dividido por esa superficie (Presión = Peso/ S). En condiciones normales y al nivel del mar 1 litro de aire tiene una masa de 1,2928 gramos. Un litro de aire a más altura pesa menos ya que la cantidad de partículas que contiene es menor.El aire que encierra una columna de base 1 cm2 que se apoye en la tierra y que llegue hasta donde termina la atmósfera contiene solamente 1 kg de aire.
Este aire apoya su peso sobre la superficie, pero como sus moléculas están en continua agitación e influye en ellas la temperatura, la concentración del aire varía y su peso varía de unos días a otros.La presión que ejerce el aire se transmite en todas las direcciones. El aire de arriba empuja al de abajo y el de los lados presiona hacia el centro, etc. Sobre el cuerpo de los seres vivos, la presión ejercida por el aire se transmite por los gases de los líquidos y de los tejidos y está compensada al ejercer la misma fuerza en todas direcciones.El aire es muy compresible y las capas inferiores de la atmósfera, que son las más fuertemente comprimidas, son las más densas. A medida que nos elevamos, tanto la densidad como la presión atmosférica disminuyen con gran rapidez.Una volumen de aire frío (columna de aire) pesa más que el mismo volumen de aire caliente y por lo tanto la fuerza que ejerce sobre la superficie en la que se apoya es mayor.Todos los puntos situados a la misma altura dentro de una columna de aire soportan la misma presión.


¿como se expresa ?
La primera unidad que se utilizó fue la de "centímetros de mercurio". Se medía la presión del aire viendo la altura de la columna de mercurio que era capaz de sostener. Como en los días medios, sin tormentas ni excesivo buen tiempo, el mercurio se mantenía a una altura de 76 cm, se tomo esta presión como "normal". A esta unidad de presión se le llamó "atmósfera". Una "atmósfera" de presión es igual a la presión de 76 cm de mercurio, 0,5 atmósfera equivalen a 38 cm de mercurio, etc.Conociendo la masa de la columna de mercurio de 76 cm de altura y la superficie de la base se obtuvo que sobre cada cm2 había 1 Kg de mercurio.

Por lo tanto una atmósfera es como el peso de 1 kg sobre un centímetro cuadrado y se expresó así: 1 kp / cm2Cuando en la gasolinera dicen: "Póngame una presión de 2 kilos", en realidad quieren decir "póngame aire hasta que ejerza la misma presión que el que ejerce una columna de mercurio que tiene 2 kg sobre cada centímetro cuadrado de su base". Las ruedas de los coches tienen una presión aproximadamente el doble de la presión del aire a nivel de suelo.

En las características de una hidrolimpiadora se detalla el agua que lanza por hora (litros / hora) y la presión a la que sale, por ejemplo 120 bares (120 bar).Queremos que sepas a cuantas atmósfera equivale:Una atmósfera es igual a 1,013 bares (casi 1bar ). Por lo tanto la hidrolimpiadora lanza el agua del chorro a una presión de unas 120 atmósferas. ¡Lanza el agua con una presión equivalente a 120 la presión atmosférica!
Las equivalencias entre las unidades utilizadas para medir la presión atmosférica son:

1 atmósfera = 76 cm de mercurio = 1 kp / cm2 = 1,013 bares = 1013 milibares


Cómo influye la presión en el clima

La presión origina el viento, o lo que es lo mismo, la circulación de las masas de aire.
Tanto en superficie como en altura cuando el aire permanece en un sitio bastante tiempo, sometido a unas determinadas condiciones, adquiere una temperatura y una humedad que lo hacen diferente al de otras zonas y podemos considerarlo como una "masa de aire" con características propias. Esta masa de aire puede extenderse sobre cientos o sobre miles de kilómetros. Sobre los polos y el ecuador se forman masas con características muy definidas. La polar, fría y con altas presiones y la ecuatorial, sobre el mar, cálida y húmeda. Sobre la Tierra se forman 4 células de circulación entre zonas más cálidas y menos cálidas. En el hemisferio Norte las dos células formadas dan lugar a los vientos Alisios y a los del Oeste.

La existencia de diferentes presiones en los lugares ocupados por unas masas respecto a otras hace que el aire se ponga en movimiento: se origina el viento.
Desplaza el ratón sobre el dibujo para localizar esas zonas.

El aire fluye sobre la superficie de la tierra de las zonas de alta presión a las de baja presión, mientras que en las partes altas de la atmósfera el ciclo se cierra en sentido contrario.

Estas corrientes deberían seguir los meridianos (no se torcerían) pero debido al movimiento de rotación de la Tierra (
Efecto Coriolis ) en el hemisferio Norte se desvían hacia la derecha de la dirección de avance y en el hemisferio Sur hacia la izquierda.

Observa que la flecha roja entre los 30º y los 60º se inclina hacia la derecha (hacia el Este) en su avance hacia el Norte.


En la figura se ve la circulación general completa (superficie y altura) de las masas de aire. Las corrientes a grandes alturas son opuestas a las situadas a nivel del suelo pero para el clima las que más influyen son estas.

La circulación general se ve afectada por la existencia de mares y continentes dando lugar a otra circulación real más complicada como resultado de la modificación de esta circulación general. Las zonas de anticiclones y borrascas no están tan definidas y además se mueven.

domingo, 20 de septiembre de 2009



CLIMA Y PRESION ATMOSFERICA



Como recordarás, los paisajes de la Tierra se encuentran muy influidos por los climas que a su vez dependentiempo atmo de unos factores y unos elemntos que ya viste en otros cursos. También existe una común confusión entre clima y sférico.




Diferencia entre tiempo y clima:


El estado de la atmósfera cambia constantemente. Hay cambios bruscos que suceden en unas horas y procesos largos que duran cientos o miles de años. Por eso hay que diferenciar entre tiempo y clima.


El tiempo es el estado de la atmósfera en un lugar determinado y en un momento dado. Así, por ejemplo, se puede decir que hoy en Roma hay un tiempo cálido y soleado. En cambio, el clima es el estado medio de la atmósfera durante un largo período. Así, por ejemplo, se dice que en Roma hay un clima templado con inviernos suaves y veranos cálidos.


La observación de los tipos de tiempo más frecuentes y su distribución durante el año revelan el clima de una región. Para conocer el clima de una zona se analizan sus elementos, principalmente temperaturas, precipitaciones, vientos y presión atmosférica, estudiando sus valores medios en períodos extensos de unos treinta años.


En cuento a los factores y elementos del clima recuerda lo siguiente:


































































El clima tiene cuatro elementos principales: la temperatura, las precipitaciones, la presión atmosférica y los vientos.


Temperatura. La temperatura es la cantidad de calor que tiene el aire de la atmósfera. Según la temperatura, nuestro planeta se divide en:




Una zona cálida entre los dos trópicos. En ella, los rayos solares inciden total o prácticamente perpendiculares durante todo el año. Por ello, las temperaturas son elevadas y hay muy pocas diferencias de temperatura entre unas estaciones y otras.Dos zonas templadas, situadas entre los trópicos y los círculos polares. En estas zonas, los rayos solares inciden de forma más inclinada que en la zona cálida. Por ello, las temperaturas son más moderadas y se nota más la variación de las estaciones.Dos zonas frías, en los círculos polares. En estas zonas, los rayos solares inciden de manera muy oblicua durante todo el año. Por ello, las temperaturas son siempre frías.La precipitación es la cantidad de agua caída sobre la superficie terrestre procedente de la condensación de vapor que contiene el aire en forma de lluvia, nieve, granizo, etc. Las precipitaciones son más abundantes en el ecuador y descienden hacia los polos, pero también aumentan con la altitud y con la proximidad a mares y océanos.


Presión atmosférica.La presión atmosférica es el peso que ejerce el aire sobre un punto determinado de la Tierra. La presión varía de unos lugares a otros. En las zonas situadas a menor altitud la presión es mayor, porque soportan más peso del aire; también cambia con la temperatura, pues el aire cálido pesa menos que el frío.La presión normal media es de 1.016 milibares (mb). Las zonas que tienen una presión superior se denominan anticiclones o altas presiones y dan lugar a un tiempo estable y seco. Las zonas que tienen una presión inferior a 1.016 mb se denominan borrascas y originan un tiempo inestable y lluvioso. En las zonas de contacto entre anticiclones y borrascas se forman lo que denominamos frentes.


Vientos.el viento es simplemente aire en movimiento. Se origina por las diferencias de presión atmosférica entre unos lugares y otros. El aire va de las zonas de alta presión a las de baja presión.








Factores del clima



En la distribución de las zonas climáticas de la Tierra intervienen lo que se ha denominado factores climáticos, tales como la latitud, altitud y localización de un lugar y dependiendo de ellos variarán los elementos del clima. También deben considerarse como factores las masas de agua, las corrientes marinas y los grandes bosques.




Latitud. La latitud de un lugar determinado corresponde a la distancia —expresada en grados, minutos o segundos— entre cualquier punto de la tierra y el ecuador. Ella puede ser norte o sur, dependiendo si el lugar se encuentra situado al norte o al sur, respectivamente, del ecuador.Según la latitud se determinan las grandes franjas climáticas, en ello interviene la forma de la Tierra, ya que su mayor extensión en el ecuador permite un mayor calentamiento de las masas de aire en estas zonas permanentemente; disminuyendo progresivamente desde los Trópicos hacia los Polos, que quedan sometidos a las variaciones estacionales según la posición de la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol.En otras palabras, a menor latitud, más cercano se encuentra el lugar del ecuador; por lo tanto, más altas temperaturas promedios se tienen. Es decir, a medida que nos alejamos del ecuador existen menores temperaturas promedio y disminuyen las precipitaciones promedio en forma de chubasco.







Altitud. La altitud respecto al nivel del mar influye en el mayor o menor calentamiento de las masas de aire. Es más cálido el que está más próximo a la superficie terrestre, disminuyendo su temperatura progresivamente a medida que nos elevamos, unos 6,4º C. cada 1.000 metros de altitud.






La localización. La situación de un lugar, en las costas o en el interior de los continentes, será un factor a tener en cuenta a la hora de establecer el clima de esa zona, sabiendo que las aguas se calientan y enfrían más lentamente que la tierra, los mares y océanos suavizan las temperaturas extremas tanto en invierno como en verano, el mar es un regulador térmico.




El relieve son las formas distintas que presenta la corteza terrestre. El macrorrelieve de la tierra se ha formado principalmente por el desplazamiento de las placas de la tierra que hacen que se formen alteraciones de la superficie terrestre. El relieve afecta el clima ya que en los sectores más altos hay mayores diferencias de temperaturas que en los sectores más bajos. Por otro lado los sectores más bajos en general presentan mayores humedades relativas promedio.




Las corrientes marinas se forman por el empuje del viento sobre el mar. Al girar la tierra, las corrientes se retuercen y fluyen alrededor de los océanos en enormes círculos llamados giros. Las corrientes cálidas se alejan del ecuador, y las frías fluyen de regreso hacia él. Los vientos que soplan sobre estas corrientes aportan temperaturas cálidas o frías a las costas cercanas, por lo que afectan el clima.


Esos elementos y factores habrá que combinarlos adecuadamente en el establecimiento de los climas de los distintos lugares de la Tierra, e incluso habrá que matizarlos con factores particulares si hablamos de microclimas. Los climas de la Tierra se reflejan en la distinta vegetación, fauna, asentamientos humanos y actividades económicas de estos según las zonas y la tipología.

factores del clima









TIEMPO Y CLIMA






Con frecuencia se confunde el tiempo atmosférico y el clima de un lugar. El tiempo atmosférico a una hora determinada, por ejemplo a las doce del mediodía, viene determinado por la temperatura, presión atmosférica, dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes, humedad etc., registrados en el instante que se considera. Se comprende que el tiempo atmosférico cambia rápidamente por variar la temperatura, la presión atmosférica etc. No hace la misma temperatura a las 12 del mediodía que a las 6 de la mañana. Por otro lado también puede decirse que Madrid, París y Caracas tienen el mismo tiempo en un momento dado, por ejemplo, un día con lluvia en las tres capitales da lugar a un mismo tiempo lluvioso. Sin embargo, es evidente que éstas tres ciudades no tienen el mismo clima, ni siquiera parecido. Prueba de ello es la diferente vegetación que rodea a cada una de ellas: exuberantemente tropical en Caracas, abundante en bosques y praderas en París y más bien esteparia y reseca en Madrid. Así pues, el tiempo traduce algo que es instantáneo, cambiante y en cierto modo irrepetible; el clima, en cambio, aunque se refiere a los mismos fenómenos, los traduce a una dimensión más permanente duradera y estable. De esta manera podemos definir el tiempo como "el estado de la atmósfera en un lugar y un momento determinados"; y el clima ,"como la sucesión periódica de tipos de tiempo". Por tanto la mejor forma de abordar el análisis del clima sería a través del estudio de los tipos de tiempo, estableciendo sus características, sucesión y articulación habitual a través de las estaciones. En efecto los seres vivos no perciben aisladamente los distintos meteoros. Según sople el viento o esté en calma, llueva o no, el sol brille o esté nublado, una misma temperatura ambiente será percibida de forma diferente por los organismos y producirá una vegetación también distinta. Sin embargo para poder tener una visión completa de los climas a nivel del globo, no queda otra solución que analizar separadamente los elementos del tiempo. Estableciéndose así los distintos climas a partir de los valores medios de la temperatura, presión atmosférica, dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes, humedad, cantidad de lluvia etc., registrados durante un período de tiempo muy largo, generalmente de treinta años. La utilidad del concepto de clima se debe a que, por ejemplo, la temperatura media de un lugar durante un período de treinta años es prácticamente la misma que durante otros treinta años distintos. Esto nos permite decidir si el clima de un lugar es frío o cálido. El registro continuo de los datos meteorológicos permiten igualmente apreciar las posibles variaciones o cambios que se pudieran producir a la norma establecida para un determinado lugar.
















La atmósfera, escenario de los fenómenos meteorológicos




Los distintos fenómenos meteorológicos que componen el "tiempo" tienen como escenario la atmósfera, masa gaseosa que constituye la capa externa y envolvente de la Tierra. Con un espesor que se aproxima a los dos mil kilómetros, hace posible la vida en nuestro planeta. Y ello por dos de sus características: por los gases que la forman (especialmente el oxígeno), y por actuar a modo de termostato, al regular el calor de y sobre la superficie terrestre. La atmósfera no es uniforme, pero su estructura permite considerar capas o estratos en la misma. Estas capas pueden establecerse o diferenciarse en relación a diversas características, una de ellas el estado o comportamiento térmico. Según este criterio, se observa que , comenzando a nivel de superficie, la temperatura desciende a razón constante de 6,4º C. por kilómetro en promedio, y ello hasta una altura que varía de 8 a 10 kilómetros sobre los Polos y de 15 a 18º C. sobre el Ecuador. La capa que presenta esa variación térmica constante se denomina Troposfera. A partir de la troposfera aparece una capa en la que la temperatura aumenta, primero lentamente hasta una altura de treinta kilómetros, luego rápidamente hasta los 50 kilómetros. Esta capa se denomina estratosfera, muy rica en ozono. Más allá se extienden la mesosfera, termosfera y por último la exosfera, formada por moléculas sueltas cuya concentración va disminuyendo progresivamente hasta los dos mil kilómetros de altitud, límite en el que suele fijar la barrera entre la atmósfera y el espacio interestelar. La atmósfera actúa como un filtro que impide que lleguen todos los rayos del sol a la Tierra. Algunos de los rayos más perjudiciales, como los rayos X y los ultravioleta son totalmente absorbidos en las capas altas de la atmósfera. Los rayos ultravioleta son totalmente absorbidos en la capa de ozono, situada entre los 25 y los 40 Km de altura. En la capa inferior de la atmósfera, llamada troposfera (bajo el nivel de la Tropopausa), tienen lugar los fenómenos atmosféricos. Es la más importante para la vida. En ella se encuentra el aire, que está compuesto de oxígeno (21%), nitrógeno (78%) y otros gases. Entre la atmósfera y la superficie terrestre se produce un intercambio permanente de calor a través de los movimientos constantes del aire, la evaporación y la condensación del vapor de agua. Cualquier alteración en la atmósfera provocaría grandes trastornos en las formas de vida de la superficie terrestre. Pequeñas variaciones de la temperatura media del planeta pueden producir cambios en el clima de todo el mundo. Se ampliarían zonas de sequía y aumentaría la erosión de los suelos. La falta de agua y el aumento de los incendios provocarían la desaparición de bosques...



El tiempo meteorológico

Analiza la atmósfera, sus cambios y variaciones para un momento y lugar preciso, registra las evoluciones que se van produciendo en ella y prevé qué condiciones se van a dar en la superficie terrestre en cuanto a temperaturas máximas y mínimas, precipitaciones, dónde se producirán , las características de éstas: chubascos, lloviznas, aguaceros, agua o nieve etc... Diariamente hablamos del tiempo, hacemos referencia a bueno o malo, frío o calor, soleado o nuboso, seco o lluvioso... son conceptos con los cuales describimos situaciones reales y sensaciones corporales. Diariamente también visualizamos y escuchamos informes del tiempo y se nos habla de borrascas, frentes, ciclones, anticiclones... Con estos términos se definen las situaciones concretas de la atmósfera para un lugar y un tiempo determinado.


EL TIEMPO CAMBIA

Los cambios bruscos del tiempo se deben a desplazamientos sobre la superficie de la Tierra de masas de aire, que tienen características muy diferentes en cuanto a temperaturas, humedad o presión se refiere; estas masas de aire cubren extensas zonas del planeta. Según estos criterios podríamos diferenciar:
1.- Masas de aire polares: Reciben menos energía solar y cubren no sólo las regiones polares, sino también buena parte de la zona que se considera templada. De igual forma, se distingue entre aire polar marítimo y aire polar continental, siendo el segundo más seco y por tanto más frío que el primero.
2.- Masas de aire cálidas: Pueden ser tropicales marítimas y tropicales continentales. Las primeras tienen un carácter cálido y un grado muy alto de humedad, ya que se extienden a lo largo, de los grandes océanos sometidos por la radiación solar a una evaporación intensa. Las segundas, que se extienden por los continentes en esas latitudes, se las considera continentales y, aunque de carácter cálido, no presentan un alto grado de humedad. Tienden a ser más bien secas. Los contactos entre las diferentes masas de aire de desigual temperatura y grado de humedad son bruscos, originando tormentas y precipitaciones de diversa consideración; a este fenómeno meteorológico se le denomina frentes.
La imagen nos muestra un mapa de Isobaras, líneas que unen puntos de igual presión, correspondiente al día 7 de Abril de 2.000. En él se han dibujado las zonas correspondientes a las Altas y Bajas presiones, así como las líneas que indican los frentes, en azul los frentes fríos, en rojo los frentes cálidos y en morado los ocluídos.
EL CLIMA
Los climas se establecen recogiendo las observaciones realizadas día a día en las diversas estaciones meteorológicas durante una serie de años, que al menos deben ser treinta, para obtener una fiabilidad mínima. El compendio de todos los datos permiten establecer las distintas zonas climáticas en el planeta. La climatología es la ciencia que se encarga de estudiar las variedades climáticas que se producen en la Tierra y sus diferentes características en cuanto a: temperaturas, precipitaciones, presión atmosférica y humedad.
ELEMENTOS DEL CLIMA
Temperaturas: Se establecen mediante promedios. Hablamos de temperaturas medias (diarias, mensuales, anuales...) y de oscilación o amplitud térmica, que es la diferencia entre el mes más frío y el mes más cálido de un lugar.
Presión atmosférica : En las masas de aire, los distintos niveles de temperatura y humedad determinarán los vientos, su dirección y fuerza. La presión del aire se mide con el barómetro, que determina el peso de las masas de aire por cm2, se mide en milibares y se considera un nivel de presión normal el equivalente a 1.013 mbs.

sábado, 19 de septiembre de 2009

El clima en Uruguay

Uruguay y el cambio climá

Inundaciones, violentas granizadas, sequías, feroces temporales: el tiempo no cesa de buscar su lugar en la vida cotidiana de los uruguayos. Pero esta sensación generalizada de que el clima está cambiando a pasos agigantados, según los expertos, aún no es verificable científicamente en nuestro pequeño territorio. Hay algunas tímidas transformaciones, es verdad, pero sobre todo la creciente mediatización de los informes del tiempo y una lucha frenética por el rating.

Existe una percepción general en la población de que el clima ha perdido la cordura. De que ya nada es previsible bajo el cielo, porque además de que los pronósticos meteorológicos han resultado en los últimos tiempos algo erráticos, las condiciones climáticas están siendo desconcertantes: veranos invernales y otoños de playa, ciudades que se inundan en horas, sequías que jaquean la economía, granizadas que muelen en minutos los techos de un pueblo entero, temporales que arrasan con todo y cobran vidas humanas.

Sin embargo, para los expertos se trata sólo de un fenómeno de percepción. O mejor dicho, no se puede decir científicamente que el clima de Uruguay ha cambiado.

Según Mario Caffera,* “históricamente nuestro país tiene una tremenda variabilidad interanual. Ha nevado más frecuentemente a comienzos de siglo y suele haber alguna pequeña nevada perdida en invierno en las sierras de la que nadie se entera, los vientos fuertes siempre se dieron, hubo temporales tremendos en todas las épocas. Estamos en la zona de máxima frecuencia de tornados de América del Sur. Había un balneario cerca de donde está hoy la compañía del gas que fue desecho por un temporal. Lo que pasa es que antes en los servicios meteorológicos se negaba la existencia de tornados y en algunas estaciones no cifraban el granizo porque no podía decirse que había granizado”.

Para Andrés Acosta** “en términos de país, salvando los perjuicios del efecto invernadero y el deterioro de la capa de ozono, no se puede hablar de grandes cambios climáticos. No son nuevos estos episodios: hay fenómenos que se repiten en el tiempo cíclicamente como las sequías, las inundaciones y los vientos. Me acuerdo de no haber podido cruzar el arroyo Pando hace muchos años porque estaba crecido en el mes de enero, y las inundaciones del 59 se dieron en abril, saliendo del verano”. En su opinión, el episodio ocurrido en Rocha la semana pasada fue un fenómeno normal en cuanto a caída de agua. “Pero lo que pasa es que tenemos un enemigo en el mundo que es el plástico y obstruye los tubos de desagüe” provocando estas crecidas en pocas horas. Según Acosta, “en las últimas inundaciones de California, París y San Pablo se supone con bastante firmeza que además de las abundantes lluvias, la mala conservación y la obstrucción de los desagües por envases de plástico fueron determinantes”. En Rocha seguramente pasó eso, deduce el especialista.

Caffera piensa que es posible que algunos fenómenos climáticos estén siendo un poco más frecuentes o más intensos, pero como se trata de eventos fortuitos se necesitarían como 200 años de estudios para calcular si aumentaron de algún modo. “Podemos tener el pálpito, pero no lo podemos asegurar porque monitorear la frecuencia de esos fenómenos es muy difícil”, afirma. Además actualmente hay mejores comunicaciones y circula mucha más información. También resulta evidente que los uruguayos se han acostumbrado a una muy baja exposición a fenómenos naturales catastróficos o a la hostilidad climática. En consecuencia, se instaló, según Caffera, un problema más grande, que “es la actitud de Uruguay frente a los fenómenos severos. Escondemos la cabeza como el avestruz y hacemos como si ninguno de los eventos fuera a repetirse. Decimos: pasó, qué alivio y ahora que le toque a otro, o por lo menos que no me toque a mí. Eso viene de la herencia gauchesca trashumante. Es lo mismo que dejar todo tirado y sucio, qué te importa si vos te vas y aquí no viene nadie”.

Sin embargo se mueve

La temperatura asciende, los océanos se calientan, los glaciares se derriten, el nivel del mar avanza, crecen los incendios sin control y se achican los lagos. Las costas se erosionan, los ríos de montaña se evaporan, la primavera llega antes, el otoño viene más tarde y las plantas florecen prematuras. Los pájaros anidan más temprano, algunos anfibios desaparecen y los corales se vuelven pálidos. El clima global está cambiando y ya casi no existen dudas de que la actividad humana y la emisión de gases influyen decisivamente en ese proceso. La mayoría de los expertos aseguran que el problema radica en la velocidad con que el clima está mutando. “Si las actuales emisiones de gases continúan, el mundo afrontará el índice más rápido de cambio climático de los últimos 10 mil años. Esto puede potencialmente alterar la circulación de las corrientes oceánicas y cambiar radicalmente las pautas climáticas existentes”, señalan los científicos Thomas Karl y Kevin Trenberth en la revista Science.

Para Caffera el derretimiento de los polos y el calentamiento general de las aguas oceánicas superficiales están ocurriendo a un ritmo muy acelerado. Y se trata de un proceso irreversible. El aumento de gases de invernadero se puede apreciar en la cantidad de anhídrido carbónico disuelto en los hielos antárticos y de Groenlandia, y tiene su correlato en el aumento de temperatura del planeta.

Lograr corregir o disminuir el daño controlando la emisión de estos gases parece una tarea difícil. La civilización entera está fundada en la quema de combustibles fósiles. El progreso de las potencias y casi todas las actividades humanas se basan en esa matriz energética que en pocos decenios está dilapidando una acumulación de millones de años de energía solar.

En nuestro país, por ejemplo, las precipitaciones aumentaron a fines del siglo pasado un 20 por ciento, la temperatura casi un grado y el mar ha subido 11 centímetros. Montevideo registra un avance marino importante y sostenido. Se observó que entre 1992 y 2004 el lugar de océano abierto que más creció en todas las Américas es justo enfrente al Río de la Plata.

Las posibles consecuencias de este avance del mar no sólo se evidencian en centímetros, “cuando haya un temporal el agua va a llegar más adentro y va a romper más. Va a repercutir directamente en la obra civil”, dice Caffera. Pero también puede perjudicar algunos humedales como los de las lagunas de Rocha. “El riesgo potencial de una invasión de agua salada fuera de época es mayor y eso atentaría contra ese ecosistema de un modo que no me es posible evaluar, pues no soy idóneo para ello”, asegura.

Según Acosta, el tema más inquietante para Uruguay es precisamente la suba en el nivel del mar. Porque somos un país muy bajo y por tanto más vulnerable. De todas formas considera que no es mucho lo que se puede hacer al respecto ya que “tampoco tenemos ni la superficie ni los medios como para parar la cosa. Siempre nos van a venir consecuencias de otros lados”.

Caffera, por su parte, remarca que los lugares de la costa realmente problemáticos no son todos y que existen estudios que indican “que la vulnerabilidad mayor en el Río de la Plata está del lado argentino”.

Secos o inundados

Cuando hablamos de inundaciones hablamos de problemas urgentes, de casas hundidas en el agua en apenas horas, de familias enteras que quedan en la calle y sin nada. Las inundaciones de 2001-2002 causaron en Uruguay unos 3 millones de dólares en gastos y daños. Desde el punto de vista técnico se sabe que aquí las inundaciones son casi siempre de evolución rápida, aunque el daño es siempre muy alto.

En el otro polo están las sequías, que si bien tienen una instalación lenta y paulatina, generan un impacto mucho más devastador y peligroso. Es el evento de mayor perjuicio económico y social porque sus efectos son mayores que los costos de las pérdidas directas. Sobre todo en el sector agropecuario. La registrada en 1999-2000, por ejemplo, según un estudio realizado por la DINAMA, produjo pérdidas por 210 millones de dólares.

Un viejo dicho popular que sobrevive aún en campaña reza “prefiero morir ahogado y no de sed”. La metáfora encierra el conocimiento de los efectos perjudiciales que conlleva la sequía en comparación con las inundaciones. Para Caffera los impactos de un fenómeno y otro no se pueden comparar: con la sequía las pérdidas monetarias son mayores. Pero además existen los gastos no considerados, como el aumento del costo de la energía eléctrica, las pérdidas por corte de energía, los daños por falta de agua potable o agua industrial, la reducción del número de productores y de empresas rurales puesto que cierran para siempre, las producciones que no se recuperan, los ingresos y las inversiones que se pierden. “En cada sequía se pierden establecimientos y familias enteras abandonan el campo y muchas de esas personas terminan como marginados. Eso tiene poca prensa y nos llenamos la boca con el país agropecuario”, dice Caffera.

En la sequía de 2004, según el técnico, “ni OSE ni UTE tenían cálculos del impacto del fenómeno en el desarrollo de sus actividades. No era su cometido. Su competencia es brindar el servicio, producir como empresa y no hacer este tipo de proyección de impacto social”. Pero tampoco se pudo encontrar ningún proyecto sobre cuenca en el tema sequía: “No hay nadie estudiando un plan de contingencia, y ese es el problema más grave”, opina.

La meteorología del rating

La mediatización de la información meterológica en nuestro país introdujo algunos problemas. Según Caffera, “cuanto más se mediatiza menos se valoriza al técnico y más se realza al gurú. La mediatización terminó siendo perversa. Se transforman en showmen porque colaboran con el rating”. Los medios masivos, afirma, establecieron una paradoja cultural que situó a los fenómenos climáticos como una cuestión de fe. “La gente dice que le cree más a uno que a otro y se termina manipulando una información que no debería ser manipulada. La previsión es un tema de recursos. No se puede andar generando pánico ni confusión”, agregó.

Para Acosta “aquí los pronósticos dicen disparates tremendos. Luego del 23 de agosto Vázquez Melo dijo que se repetiría el temporal y recomendó un montón de medidas como si fuera a suceder una catástrofe. Nadie sensato puede pensar que a los tres días se podían repetir las condiciones de un fenómeno que se da cada 50 años”. Este apresuramiento en emitir pronósticos climáticos, en su opinión, residiría en que “hay varios funcionarios de meteorología que funcionan como empresas privadas, compiten entre sí y han desatado una suerte de terrorismo verbal por la ansiedad de ganarle al otro en aciertos. Hemos llegado a un estado en el cual uno dice que es meteorólogo y se te matan de risa. Cuando debería ser un tema muy serio”.

* Licenciado en ciencias meteorológicas en la Universidad de Buenos Aires, y obtuvo la maestría en ciencias ambientales en la especialidad meteorología agrícola en Bélgica. Fue durante 31 años funcionario del Servicio Meteorológico Nacional y cuenta con 12 años de docencia universitaria en la Facultad de Ciencia en la Unidad de Meteorología. Es miembro activo de la ONG Amigos del Viento y ha realizado varias consultorías nacionales e internacionales referidas a temas climatológicos.

** Ingeniero agrónomo y agrometeorólogo experto de las Naciones Unidas, meteorólogo clase 1 del Servicio de Meteorología Nacional de España. Profesor colaborador honorífico del Departamento de Hidráulica e Hidrología de la Universidad de Valladolid.


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jueves, 17 de septiembre de 2009

Tiempo atmosférico

El tiempo atmosférico es el que comprende todos los variados fenómenos que ocurren en la atmósfera de la Tierra o de un planeta.

Normalmente la palabra "Tiempo" refleja la actividad de estos fenómenos durante un período de tiempo de unos días. El tiempo medio para un período más largo (varios años) es conocido como clima. Este aspecto del tiempo se estudia con la Climatología. Actualmente hay mucho interés por la variación del clima (cambio climático

Clima

La Tierra vista desde el Apolo XVII, mostrando los patrones de nubosidad, que dan indicaciones de temperaturas, lluvias, humedad, presiones y vientos, lo que permite realizar pronósticos meteorológicos para regiones extensas. Los satélites meteorológicos realizan sus órbitas a menor altitud, con lo que los pronósticos son aún más precisos para lugares o áreas de pequeña extensión

El clima abarca los valores estadísticos sobre los elementos del tiempo atmosférico en una región durante un periodo de tiempo largo: temperatura, humedad, presión, vientos y precipitaciones, principalmente. Estos valores se obtienen con la recopilación de la información meteorológica durante un periodo de tiempo suficientemente largo.

Los factores naturales que afectan al clima son la latitud, altitud, continentalidad, corrientes marinas, vegetación y vientos. Según se refiera al mundo, a una zona o región, o a una localidad concreta se habla de clima global, zonal, regional o local (microclima), respectivamente.

El clima es un sistema complejo por lo que su comportamiento es muy difícil de predecir. Por una parte hay tendencias a largo plazo debidas, normalmente, a variaciones sistemáticas como el aumento de la radiación solar o las variaciones orbitales pero, por otra, existen fluctuaciones caóticas debidas a la interacción entre forzamientos, retroalimentaciones y moderadores. Ni siquiera los mejores modelos climáticos tienen en cuenta todas las variables existentes por lo que, hoy día, solamente se puede aventurar una previsión de lo que será el tiempo atmosférico del futuro más próximo. Asimismo, el conocimiento del clima del pasado es, también, más incierto a medida que se retrocede en el tiempo. Esta faceta de la climatología se llama paleoclimatología y se basa en los registros fósiles, los sedimentos, las marcas de los glaciares y las burbujas ocluidas en los hielos polares. De todo ello los científicos están sacando una visión cada vez más ajustada de los mecanismos reguladores del sistema climático.

Placas existentes [editar]

Principales placas tectónicas.

Existen, en total, 15 placas :

Estas, junto a otro grupo más numeroso de placas menores se mueven unas contra otras. Se han identificado tres tipos de bordes: convergente (dos placas chocan una contra la otra), divergente (dos placas se separan) y transformante (dos placas se deslizan una junto a otra).

La teoría de la tectónica de placas se divide en dos partes, la de deriva continental, propuesta por Alfred Wegener en la década de 1910, y la de expansión del fondo oceánico, propuesta y aceptada en la década de 1960, que mejoraba y ampliaba a la anterior. Desde su aceptación ha revolucionado las ciencias de la Tierra, con un impacto comparable al que tuvieron las teorías de la gravedad de Isaac Newton y Albert Einstein en la Física o las leyes de Kepler en la Astronomía.

Límite convergente o destructivo [editar]

Las características de los bordes convergentes dependen del tipo de litosfera de las placas que chocan.

  • Cuando una placa oceánica (más densa) choca contra una continental (menos densa) la placa oceánica es empujada debajo, formando una zona de subducción. En la superficie, la modificación topográfica consiste en una fosa oceánica en el agua y un grupo de montañas en tierra.
La placa oceánica se hunde por debajo de la placa continental.
  • Cuando dos placas oceánicas chocan, el resultado es un arco de islas (por ejemplo, Japón).

Límite transformante o conservativo [editar]

El movimiento de las placas a lo largo de las fallas de transformación puede causar considerables cambios en la superficie, especialmente cuando esto sucede en las proximidades de un asentamiento humano. Debido a la fricción, las placas no se deslizan en forma continua; sino que se acumula tensión en ambas placas hasta llegar a un nivel de energía acumulada que sobrepasa el necesario para producir el movimiento. La energía potencial acumulada es liberada como presión o movimiento en la falla. Debido a la titánica cantidad de energía almacenada, estos movimientos ocasionan terremotos, de mayor o menor intensidad.

Un ejemplo de este tipo de límite es la falla de San Andrés, ubicada en el Oeste de Norteamérica, que es una de las partes del sistema de fallas producto del roce entre la placa Norteamericana y la del Pacífico.

Tienpo atmosferico





La Tierra está envuelta por una capa de aire que se llama atmósfera. El tiempo es el estado de la atmósfera en un lugar y momento determinado. Seguramente sea uno de los fenómenos más estudiados por la humanidad y su influencia es innegable. El tiempo determina el tipo de vida que llevamos, cómo son nuestras casas, nuestra ropa. El tiempo de una región puede cambiar de un lugar a otro en cuestión de días o incluso en el transcurso de horas. Por otra parte, el clima es el tiempo típico de un lugar, y tiene en cuenta las medias y los extremos a largo plazo. Para determinar el modelo climático de una región se necesitan observaciones precisas a lo largo de treinta años como mínimo. Aunque estos datos no comenzaron a recogerse hasta hace sólo dos siglos, pueden complementarse con datos históricos y una cantidad cada vez mayor de pruebas procedentes de la naturaleza para así obtener información sobre el cambio climático de la Tierra.

¿POR QUÉ ESTUDIAMOS EL TIEMPO?

Una de las razones es simplemente la curiosidad humana y el deseo de clasificar y explicar los fenómenos atmosféricos. Sin embargo, la razón más importante es la de predecir el tiempo, para así prepararnos ante condiciones extremas o beneficiarnos de las favorables. La meteorología —el estudio científico del tiempo— es una disciplina relativamente reciente. Hoy en día nuestros conocimientos se ven reforzados con imágenes por satélite que muestran la Tierra desde el espacio.

Arco Iris

Un truco de luz El arco iris, producido por la luz del Sol refractada en las gotas de lluvia, es conocido por su belleza. También sirve para predecir el tiempo local a corto plazo.

La fuerza de la naturaleza Las nubes negras pueden desatar tormentas de lluvias torrenciales, truenos, relámpagos y peligrosos vientos. Presenciar una tormenta es contemplar el poder de la naturaleza. Las causas son complejas, pero pueden predecirse: una combinación de fuerzas atmosféricas que crean las condiciones para que se produzca este impresionante fenómeno.


Impacto de un relampago o rayo

Tornado

Tornados Uno de los fenómenos más violentos es el tornado, una columna de aire en forma de remolino que provoca muerte y destrucción. El tornado es la peor de las tormentas, ya que puede destruir todo aquello que se cruce en su camino.



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CLIMA Y TIEMPO,DOS CONCEPTOS DISTINTITOS

Clima y tiempo, dos conceptos distintos [editar]

Animación del mapa mundial de la temperatura media mensual del aire de la superficie.

Básicamente las variaciones anuales o estacionales y los patrones caóticos de diferentes frecuencias de variación son los que hacen que de un año para otro, así como de un día para otro, el tiempo sea tan cambiante y tan variable. El clima presenta también las dos facetas. Tendencias regulares que se empiezan a apreciar a las pocas décadas de realizar mediciones, y oscilaciones de tipo caótico que subyacen en el fondo.

A escala más grande puede permanecer oculto un patrón regular como los ciclos de Milankovich. Y si nos vamos aún a escalas mayores la variación puede tornarse caótica de nuevo, ya que aumenta la dependencia de las características geofísicas de la Tierra.

La diferencia fundamental entre ambos conceptos radica en la escala de tiempo. Mientras el tiempo nos habla del estado de las variables atmosféricas, de un determinado lugar, en un momento determinado, el clima informa sobre esas mismas variables, promedio, en el mismo lugar, pero en un periodo temporal mucho más largo, usualmente 30 años.

Los forzamientos externos pueden implicar ciertas periodicidades, como variaciones orbitales y variaciones solares, y a su vez presentar tendencias globales en un sólo sentido por encima de las fluctuaciones de más alta frecuencia. Este es el caso de la variación solar, que mientras presenta fluctuaciones regulares en cortos periodos de tiempo, a largo plazo presenta un aumento sistemático del brillo solar. Así mismo, dicha variación presenta acontecimientos, tormentas magnéticas o períodos anormales de actividad solar. En muchos casos la apariencia caótica de una variación puede encubrir una regularidad de muy baja frecuencia para la cual no ha pasado suficiente tiempo para que haya podido ser observada. la clasificación de climas actual comprende 5 grupos que se identifican con las siguientes literales:

1.- A - Climas intertropicales

2.- B - Climas secos

3.- C - Climas templados

4.- D - Climas fríos

5.- E - Climas polares

Para determinar los subgrupos o subtipos se utilizan otras literales minúsculas y mayúsculas:

1.- F - Lluvias todo el año

2.- G - Lluvias en verano

3.- H - Lluvias en invierno

4.- I - Lluvias de monzón

5.- J - Desierto

6.- K - Alta montaña

7.- L - Altas latitudes

8.- M - Estepa

9.- N - Hielos perpetuos

lunes, 14 de septiembre de 2009

Poblaciòn Americana


La población Americana:

La población autóctona de América son los aborígenes americanos.A pesar de ello, la mayor parte de los pobladores de América son, de acuerdo a su procedencia histórica y cultural, anglosajona o latina.
Estos grupos tienen origen en los tiempos de la colonia e inmigraciones posteriores. En esas primeras épocas, también llegaron a nuestro continente algunos pobladores negros, que eran traídos como esclavos. Actualmente, los habitantes no están distribuidos uniformemente dentro del continente americano. La población se concentra en las grandes ciudades y existen amplios territoriales deshabitados







miércoles, 9 de septiembre de 2009

Tiempo y clima







Con frecuencia se confunde el tiempo atmosférico y el clima de un lugar. El tiempo atmosférico a una hora determinada, por ejemplo a las doce del mediodía, viene determinado por la temperatura, presión atmosférica, dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes, humedad etc., registrados en el instante que se considera. Se comprende que el tiempo atmosférico cambia rápidamente por variar la temperatura, la presión atmosférica etc. No hace la misma temperatura a las 12 del mediodía que a las 6 de la mañana.
Por otro lado también puede decirse que Madrid, París y Caracas tienen el mismo tiempo en un momento dado, por ejemplo, un día con lluvia en las tres capitales da lugar a un mismo tiempo lluvioso. Sin embargo, es evidente que éstas tres ciudades no tienen el mismo clima, ni siquiera parecido. Prueba de ello es la diferente vegetación que rodea a cada una de ellas: exuberantemente tropical en Caracas, abundante en bosques y praderas en París y más bien esteparia y reseca en Madrid.
Así pues, el tiempo traduce algo que es instantáneo, cambiante y en cierto modo irrepetible; el clima, en cambio, aunque se refiere a los mismos fenómenos, los traduce a una dimensión más permanente duradera y estable.
De esta manera podemos definir el tiempo como "el estado de la atmósfera en un lugar y un momento determinados"; y el clima ,"como la sucesión periódica de tipos de tiempo".
Por tanto la mejor forma de abordar el análisis del clima sería a través del estudio de los tipos de tiempo, estableciendo sus características, sucesión y articulación habitual a través de las estaciones. En efecto los seres vivos no perciben aisladamente los distintos meteoros. Según sople el viento o esté en calma, llueva o no, el sol brille o esté nublado, una misma temperatura ambiente será percibida de forma diferente por los organismos y producirá una vegetación también distinta. Sin embargo para poder tener una visión completa de los climas a nivel del globo, no queda otra solución que analizar separadamente los elementos del tiempo. Estableciéndose así los distintos climas a partir de los valores medios de la temperatura, presión atmosférica, dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes, humedad, cantidad de lluvia etc., registrados durante un período de tiempo muy largo, generalmente de treinta años. La utilidad del concepto de clima se debe a que, por ejemplo, la temperatura media de un lugar durante un período de treinta años es prácticamente la misma que durante otros treinta años distintos. Esto nos permite decidir si el clima de un lugar es frío o cálido. El registro continuo de los datos meteorológicos permiten igualmente apreciar las posibles variaciones o cambios que se pudieran producir a la norma establecida para un determinado lugar.

La atmósfera, escenario de los fenómenos meteorológicos

Los distintos fenómenos meteorológicos que componen el "tiempo" tienen como escenario la atmósfera, masa gaseosa que constituye la capa externa y envolvente de la Tierra. Con un espesor que se aproxima a los dos mil kilómetros, hace posible la vida en nuestro planeta. Y ello por dos de sus características: por los gases que la forman (especialmente el oxígeno), y por actuar a modo de termostato, al regular el calor de y sobre la superficie terrestre.
La atmósfera no es uniforme, pero su estructura permite considerar capas o estratos en la misma. Estas capas pueden establecerse o diferenciarse en relación a diversas características, una de ellas el estado o comportamiento térmico. Según este criterio, se observa que , comenzando a nivel de superficie, la temperatura desciende a razón constante de 6,4º C. por kilómetro en promedio, y ello hasta una altura que varía de 8 a 10 kilómetros sobre los Polos y de 15 a 18º C. sobre el Ecuador. La capa que presenta esa variación térmica constante se denomina Troposfera.

A partir de la troposfera aparece una capa en la que la temperatura aumenta, primero lentamente hasta una altura de treinta kilómetros, luego rápidamente hasta los 50 kilómetros. Esta capa se denomina estratosfera, muy rica en ozono. Más allá se extienden la mesosfera, termosfera y por último la exosfera, formada por moléculas sueltas cuya concentración va disminuyendo progresivamente hasta los dos mil kilómetros de altitud, límite en el que suele fijar la barrera entre la atmósfera y el espacio interestelar.
La atmósfera actúa como un filtro que impide que lleguen todos los rayos del sol a la Tierra. Algunos de los rayos más perjudiciales, como los rayos X y los ultravioleta son totalmente absorbidos en las capas altas de la atmósfera. Los rayos ultravioleta son totalmente absorbidos en la capa de ozono, situada entre los 25 y los 40 Km de altura.
En la capa inferior de la atmósfera, llamada troposfera (bajo el nivel de la Tropopausa), tienen lugar los fenómenos atmosféricos. Es la más importante para la vida. En ella se encuentra el aire, que está compuesto de oxígeno (21%), nitrógeno (78%) y otros gases. Entre la atmósfera y la superficie terrestre se produce un intercambio permanente de calor a través de los movimientos constantes del aire, la evaporación y la condensación del vapor de agua.
Cualquier alteración en la atmósfera provocaría grandes trastornos en las formas de vida de la superficie terrestre. Pequeñas variaciones de la temperatura media del planeta pueden producir cambios en el clima de todo el mundo. Se ampliarían zonas de sequía y aumentaría la erosión de los suelos. La falta de agua y el aumento de los incendios provocarían la desaparición de bosques...

El tiempo meteorológico

Analiza la atmósfera, sus cambios y variaciones para un momento y lugar preciso, registra las evoluciones que se van produciendo en ella y prevé qué condiciones se van a dar en la superficie terrestre en cuanto a temperaturas máximas y mínimas, precipitaciones, dónde se producirán , las características de éstas: chubascos, lloviznas, aguaceros, agua o nieve etc...
Diariamente hablamos del tiempo, hacemos referencia a bueno o malo, frío o calor, soleado o nuboso, seco o lluvioso... son conceptos con los cuales describimos situaciones reales y sensaciones corporales. Diariamente también visualizamos y escuchamos informes del tiempo y se nos habla de borrascas, frentes, ciclones, anticiclones...
Con estos términos se definen las situaciones concretas de la atmósfera para un lugar y un tiempo determinado.

El tiempo cambia
Los cambios bruscos del tiempo se deben a desplazamientos sobre la superficie de la Tierra de masas de aire, que tienen características muy diferentes en cuanto a temperaturas, humedad o presión se refiere; estas masas de aire cubren extensas zonas del planeta. Según estos criterios podríamos diferenciar:

1.- Masas de aire polares:
Reciben menos energía solar y cubren no sólo las regiones polares, sino también buena parte de la zona que se considera templada.
De igual forma, se distingue entre aire polar marítimo y aire polar continental, siendo el segundo más seco y por tanto más frío que el primero.

2.- Masas de aire cálidas:
Pueden ser tropicales marítimas y tropicales continentales. Las primeras tienen un carácter cálido y un grado muy alto de humedad, ya que se extienden a lo largo, de los grandes océanos sometidos por la radiación solar a una evaporación intensa. Las segundas, que se extienden por los continentes en esas latitudes, se las considera continentales y, aunque de carácter cálido, no presentan un alto grado de humedad. Tienden a ser más bien secas.
Los contactos entre las diferentes masas de aire de desigual temperatura y grado de humedad son bruscos, originando tormentas y precipitaciones de diversa consideración; a este fenómeno meteorológico se le denomina frentes.

La imagen nos muestra un mapa de Isobaras, líneas que unen puntos de igual presión, correspondiente al día 7 de Abril de 2.000. En él se han dibujado las zonas correspondientes a las Altas y Bajas presiones, así como las líneas que indican los frentes, en azul los frentes fríos, en rojo los frentes cálidos y en morado los ocluídos.

El clima

Los climas se establecen recogiendo las observaciones realizadas día a día en las diversas estaciones meteorológicas durante una serie de años, que al menos deben ser treinta, para obtener una fiabilidad mínima. El compendio de todos los datos permiten establecer las distintas zonas climáticas en el planeta. La climatología es la ciencia que se encarga de estudiar las variedades climáticas que se producen en la Tierra y sus diferentes características en cuanto a: temperaturas, precipitaciones, presión atmosférica y humedad.

Elementos del clima

Temperaturas
Se establecen mediante promedios. Hablamos de temperaturas medias (diarias, mensuales, anuales...) y de oscilación o amplitud térmica, que es la diferencia entre el mes más frío y el mes más cálido de un lugar.

Precipitaciones
Se establecen mediante los totales recogidos en los pluviómetros, las cantidades se suman y determinan el régimen pluviométrico del lugar o zona, estimándose como lugar seco o húmedo o estación húmeda o de humedad constante.

Presión atmosférica

En las masas de aire, los distintos niveles de temperatura y humedad determinarán los vientos, su dirección y fuerza. La presión del aire se mide con el barómetro, que determina el peso de las masas de aire por cm2, se mide en milibares y se considera un nivel de presión normal el equivalente a 1.013 mbs.

Humedad
La humedad de las masas de aire se mide con el higrómetro, que establece el contenido en vapor de agua. Si marca el 100%, el aire ha llegado al máximo nivel de saturación; más del 50% se considera el aire húmedo y menos del 50% se considera aire seco.

Factores del clima

En la distribución de las zonas climáticas de la Tierra intervienen lo que se ha denominado factores climáticos, tales como la latitud, altitud y localización de un lugar y dependiendo de ellos variarán los elementos del clima.

Latitud

Según la latitud se determinan las grandes franjas climáticas, en ello interviene la forma de la Tierra, ya que su mayor extensión en el Ecuador permite un mayor calentamiento de las masas de aire en estas zonas permanentemente; disminuyendo progresivamente desde los Trópicos hacia los Polos, que quedan sometidos a las variaciones estacionales según la posición de la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol.

Altitud

La altitud respecto al nivel del mar influye en el mayor o menor calentamiento de las masas de aire. Es más cálido el que está más próximo a la superficie terrestre, disminuyendo su temperatura progresivamente a medida que nos elevamos, unos 6,4º C.. cada 1.000 metros de altitud.

La localización

La situación de un lugar, en las costas o en el interior de los continentes, será un factor a tener en cuenta a la hora de establecer el clima de esa zona, sabiendo que las aguas se calientan y enfrían más lentamente que la tierra, los mares y océanos suavizan las temperaturas extremas tanto en invierno como en verano, el mar es un regulador térmico. Esos elementos y factores habrá que combinarlos adecuadamente en el establecimiento de los climas de los distintos lugares de la Tierra, e incluso habrá que matizarlos con factores particulares si hablamos de microclimas. Los climas de la Tierra se reflejan en la distinta vegetación, fauna, asentamientos humanos y actividades económicas de estos según las zonas y la tipología.

publicado por :Diego Garcia primero nueve



Relieve terrestre.....

Mayores altitudes sobre el nivel del mar de los relieves prominentes de cada país en todo el mundo.
El relieve terrestre hace referencia a las formas que tiene la corteza terrestre o
litosfera en la superficie, tanto al referirnos a las tierras emergidas, como al relieve submarino, es decir, al fondo del mar. Es el objeto de estudio de la Geomorfología, sobre todo, al referirnos a las tierras continentales e insulares. La geomorfología es una de las ramas o ciencias principales que se engloban dentro de la Geografía física y de las Ciencias de la Tierra.

jueves, 3 de septiembre de 2009

EROSIÓN DE LA TIERRA

Llamamos "erosión" a una serie de procesos naturales de naturaleza física y química que desgastan y destruyen los suelos y rocas de la corteza de un planeta, en este caso, de la Tierra.La erosión terrestre es el resultado de la acción combinada de varios factores, como la temperatura, los gases, el agua, el viento, la gravedad y la vida vegetal y animal. En algunas regiones predomina alguno de estos factores, como el viento en las zonas áridas.También, y mucho más en los últimos tiempos, se produce una erosión acelerada como el resultado de la acción humana, cuyos efectos se perciben en un periodo de tiempo mucho menor. Sin la intervención humana, estas pérdidas de suelo debidas a la erosión se verían compensadas por la formación de nuevos suelos en la mayor parte de la Tierra.

EROSIÓN DE LA TIERRA

Llamamos "erosión" a una serie de procesos naturales de naturaleza física y química que desgastan y destruyen los suelos y rocas de la corteza de un planeta, en este caso, de la Tierra.La erosión terrestre es el resultado de la acción combinada de varios factores, como la temperatura, los gases, el agua, el viento, la gravedad y la vida vegetal y animal. En algunas regiones predomina alguno de estos factores, como el viento en las zonas áridas.También, y mucho más en los últimos tiempos, se produce una erosión acelerada como el resultado de la acción humana, cuyos efectos se perciben en un periodo de tiempo mucho menor. Sin la intervención humana, estas pérdidas de suelo debidas a la erosión se verían compensadas por la formación de nuevos suelos en la mayor parte de la Tierra.